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EXTERPARK TECH CHOICE ANTRACITA
EXTERPARK TECH CUBE CREMA
EXTERPARK TECH SUPREME SANDY BROWN
IPE
EXTERPARK TECH CHOICE ARENA
EXTERPARK TECH CUBE TEKA
EXTERPARK TECH ROCK ANTRACITA
EXTERPARK TECH SUPREME CHESNUT
Pino Cuperizado
Cumarú Marrón
EXTERPARK TECH CHOICE NIEVE
EXTERPARK TECH CUBE IPE
EXTERPARK TECH ROCK ARENA
EXTERPARK TECH SUPREME SLATE GRAY
EXTERPARK TECH CHOICE PIZARRA
EXTERPARK TECH CUBE NIEVE
principales características y tipos
Las tarimas de exterior son un material muy utilizado para crear superficies pisables al aire libre. Se caracterizan por ser suelos muy resistentes a la intemperie, al sol y a la humedad, soportando condiciones climáticas muy adversas, lo que las hace ideales para el revestimiento de patios, jardines, terrazas y piscinas. Esta es la diferencia principal con las tarimas de interior, tanto de madera como suelos laminados. Otra diferencia con las tarimas de interior, de madera o suelos laminados, es el precio, que es mucho más caro, y el formato de tabla, que suele ser mucho más largo que el de la tarima de interior.
Hay tres tipos de tarimas de exterior y pueden ser de diferente formato de tabla.
Las tarimas de exterior de madera maciza natural. Compuestas por tablones de madera maciza de exterior de alta dureza como la teca, ipe, iroko, elondo, cumarú, etc… Estas tarimas están tratadas con productos protectores para aumentar su resistencia al agua, a los rayos UV y a los hongos. Es muy importante el mantenimiento de las tarimas de exterior de madera natural, para preservar su belleza y durabilidad a lo largo del tiempo. En comparación con otro tipo de tarimas de exterior, su precio es más elevado. Además de al hilo, existen en formato de espiga y punta hungría.
Las tarimas de exterior de composite o tecnológicas. Compuestas por una mezcla de fibras de madera reciclada y resinas de alta calidad (60/40%). Esta combinación de materiales las hace muy resistentes a la intemperie, a hongos, rayos UV y humedad. En comparación con las tarimas de exterior de madera natural, requieren un mantenimiento mínimo, ya que no se deforman, no se agrietan, ni se estropean con el paso del tiempo y el precio es bastante más accesible.
Las tarimas de exterior de Bambú. Están compuestas por una mezcla de resinas y fibras de bambú termotratadas a temperaturas muy altas y prensadas en alta densidad. Estos suelos también están preparados para resistir a la intemperie y al desgaste causado por el uso al aire libre, además es un producto ecológico. Su precio es más elevado que el de las tarimas de exterior de composite o tecnológicas. El mantenimiento es el mismo que el de las tarimas de exterior de madera natural.
resistencia y durabilidad
Las tarimas de exterior ofrecen una serie de ventajas que las hacen una buena elección para revestir espacios al aire libre.
Tarimas de exterior de Composite:
Resistencia al agua: Las tarimas de exterior de composite o tecnológicas están diseñadas para soportar la exposición a la lluvia, la humedad, la nieve, los rayos UV. Esto las hace ideales para patios, jardines, terrazas y piscinas.
Durabilidad: Estas tarimas de composite están construidas para durar mucho tiempo. Pueden soportar el desgaste diario, los cambios bruscos de temperatura y la radiación solar sin perder su apariencia o funcionalidad.
Seguridad: Las tarimas de exterior de composite o tecnológicas vienen preparadas para ser antideslizantes. Son de fácil mantenimiento, ya que no requieren lijado y aceitado. Solo se necesita agua y jabón.
No se pudren: Estos suelos de composite o tecnológicos, ni se astillan ni se pudren, manteniéndose en buen estado a lo largo del tiempo.
Fácil Instalación: Tienen una instalación relativamente sencilla, puesto que se puede elegir entre el sistema tradicional con grapas de acero inoxidable o fijación mediante un sistema por clic, lo que facilita el proceso. Siempre recomendaremos que estas instalaciones las haga un profesional.
Variedad de diseños y colores: Hay una amplia gama de opciones de diseños y colores disponibles en suelos de exterior, siendo los más demandados los que imitan a la madera de, ya que vienen con la veta y el realce de la madera natural.
Valor agregado: Aumenta el valor de la propiedad al mejorar su atractivo visual y funcionalidad.
Calidez y Elegancia: Los suelos de exterior dan sensación de calidez aportando elegancia en la zona exterior instalada.
Resistencia: Estos suelos son muy resistentes a hongos y a plagas de insectos y a golpes y arañazos.
Precio más accesible que los suelos de madera natural.
Tarimas de exterior de madera natural
Estética y calidez: Los suelos de exterior de madera natural proporcionan una apariencia cálida y natural, que mejora la estética de cualquier espacio exterior. Su belleza única y su variedad de tonos y vetas aumentan su elegancia y estilo.
Sostenibilidad: Muchos fabricantes de tarima de madera natural se comprometen a utilizar madera de fuentes sostenibles y gestionadas de manera responsable. Esto significa que la madera proviene de bosques certificados, que promueven la regeneración y conservación forestal.
Durabilidad: Si se selecciona y se instala correctamente, los suelos de madera natural de alta calidad pueden ser muy duraderos y resistentes a las condiciones medioambientales adversas. Las especies de madera adecuadas para exteriores suelen ser maderas tropicales como el ipe, teca, iroko, elondo, cumarú, aunque también tiene buen comportamiento especies como el pino cuperizado (tratado para exterior con cobre). Estos suelos tienen una resistencia natural a la humedad, a los insectos y la putrefacción, lo que prolonga la vida útil de estos suelos.
Resistencia al ataque de hongos e insectos, ya que están tratadas.
Resistencia al desgaste, a golpes y arañazos gracias a su alta densidad.
Son bastante resistentes a la putrefacción.
Antideslizantes: La norma exige, para instalación de tarimas de exterior de madera, el mayor valor de la resistencia al deslizamiento que es Rd>45.
Versatilidad: La madera natural es bastante versátil y se puede trabajar fácilmente para adaptarse a diferentes diseños y estilos de espacio exterior. Además, se puede teñir para cambiar su apariencia.
Reparación: A diferencia de otros materiales de tarimas de exterior, como la tarima composite o tecnológica, la madera natural se puede reparar en caso de daños o desgaste natural. Se pueden remplazar los tablones si se dañan, lo que alarga la vida útil de la tarima y reduce los costos a largo plazo.
Sensación al caminar: La madera natural proporciona una sensación única y agradable al caminar descalzo sobre ella, y es más acogedora que las tarimas de composite o tecnológicas.
Años de experiencia
+30 años de experiencia
Stock disponible
+250 referencias y 50.000 m² en stock
Calidad garantizada
Hasta 3 meses en cualquier compra que realices
tipo de madera, calidad, acabados, dimensiones...
El precio de la tarima de exterior puede variar dependiendo de los siguientes factores:
Material: El tipo de material utilizado en la tarima de exterior es uno de los mayores factores que influyen en su precio. Va a depender de si el material utilizado es madera natural o composite. La madera natural de alta calidad tiene un precio más elevado que los materiales sintéticos, aunque también ofrece una estética y sensación superior.
Calidad del material: Dentro de cada tipo de material, hay diferentes calidades disponibles. La madera natural varía en calidad dependiendo de la especie de madera, la selección de la madera, (selecto, con nudo y rústico), la durabilidad y el tratamiento de preservación. Lo mismo ocurre con los materiales compuestos y sintéticos, donde la calidad de los componentes y la construcción influye en el precio.
Tamaño, espesor y formato: El tamaño, el espesor y el formato de los tablones de la tarima de exterior también afectan el precio. Los tablones más grandes y gruesos tienden a ser más costosos debido al mayor costo de los materiales y la producción. Y el formato en espiga o en punta hungría, también tiene un precio superior.
Acabado y tratamiento: Algunas tarimas de exterior vienen pretratadas con acabados y tratamientos que aumentan su durabilidad y resistencia a los agentes externos. Estos acabados y tratamientos aumentan el precio, pero a largo plazo reducen los costes de mantenimiento.
Marca y reputación del fabricante: las marcas reconocidas y los fabricantes con una reputación de calidad suelen tener precios más altos debido a la confianza del consumidor en la durabilidad y el rendimiento de sus productos. Sin embargo, esto no quiere decir que las tarimas de marcas menos reconocidas sean de menor calidad.
Diseño y estilo: Algunas tarimas de exterior están diseñadas con características adicionales como patrones decorativos, acabados especiales o sistemas de instalación avanzados. Estos factores también aumentan el precio.
Costos de instalación: También influyen los costos asociados con la instalación, como la mano de obra, los materiales de instalación como tornillos, grapas de acero inoxidable, rastreles y adhesivos especiales, además de cualquier preparación del terreno necesaria antes de la instalación.
El proceso de instalación de tarima de exterior lo primero que implica es preparar la superficie de forma adecuada y con su pendiente correspondiente al sumidero (2-5%), donde hay que hacer la estructura de los rastreles nivelados sobre los que se va a colocar la tarima, para que la tarima una vez instalada no tenga pendiente, sino que esté nivelada.
Es importante que los rastreles tengan una altura adecuada para que el agua pueda fluir correctamente por debajo de la tarima hacia los desagües. También es relevante la dirección de colocación de los rastreles, que siempre tiene que ser perpendicular a la dirección de colocación de la tarima.
Una vez preparada la estructura con los rastreles, que pueden ser de pino cuperizado, madera tropical o metálicos, se fijan a la solera, bien con tacos de impacto en el caso de que no sea una cubierta donde haya una vivienda debajo y pueda filtrarse el agua, o con adhesivos y espuma de poliuretano si es una cubierta con vivienda en la parte inferior.
Después, se comienzan a instalar los tablones de tarima sobre los rastreles. Cada tablón se une al inmediatamente contiguo, y a través de las grapas de acero inoxidable que enganchan a los dos tablones, las fijamos a los rastreles mediante tornillos para que no se muevan y dejen los tablones fijos sobre los rastreles. En el caso de que sea tarima de madera natural, también se utiliza un adhesivo para pegar las testas y que queden más fijas y no se dañen. Así sucesivamente se van colocando los tablones unos seguidos de otros. Entre tablón y tablón hay que dejar una separación para permitir las contracciones y dilataciones de los materiales y también que el agua pueda drenar por dicha separación.
En el caso de que sea una tarima de madera natural, una vez terminada la instalación, hay que terminar protegiéndola con un aceite o lasur. En el caso de que sea una tarima tecnológica o composite, no hay que aplicar ninguna protección, ya que viene terminada de fábrica.
Existen otros sistemas de instalación más avanzados que no usan grapas ni tornillos de acero inoxidable, sino que utilizan clip, separadores y rastreles metálicos. El proceso de preparación del solado y de nivelación de los rastreles no varía, hasta la fijación de los tablones a los rastreles metálicos, que se hace a través de los clips.
La limpieza de la tarima de exterior, tanto la de madera natural como la tecnológica o composite, es muy sencilla. Solo es necesario pasarle la manguera de agua para quitar los sedimentos externos y fregarla con agua y un jabón neutro.
Para mantener la tarima de madera, cada 6 meses hay que pulirla y aplicarle o un aceite para tarima de exterior o un lasur, de esta manera la protegeremos de los agentes externos y mantendrá su belleza y durabilidad a lo largo del tiempo. También hay que apretar las grapas una vez al año y cambiar alguna tabla en el caso de que se haya deformado.
En el caso de las tarimas de exterior de composite o tecnológicas, no necesitan mantenimiento. Como no se pueden lijar ni aceitar, si se rompe o daña alguna lama, hay que sustituirla.
